viernes, 13 de junio de 2014

Black Mirror

BLACK MIRROR
La serie de Black Mirror tiene, por ahora, dos temporadas. La primera de ellas, la que he visto, tiene tres capítulos. Estos capítulos son totalmente independientes, pero todos tratan el tema de las tecnologías, lo que nos hacen y nos podrían hacer.

En el primer capítulo “El himno nacional”, la princesa del país es secuestrada, y como pago para rescatarla el secuestrador pide al primer ministro que tenga sexo con un cerdo en la televisión, y en directo. El problema es que el secuestrador cuelga esta petición como vídeo de Youtube, por lo que antes de que los secretarios del ministro pudieran eliminar el vídeo ya lo habían grabado, descargado y publicado de nuevo. Todo el país se entera de lo sucedido y empiezan a opinar. Al principio defienden al ministro y lo apoyan para que no lo haga, pero en cuanto el secuestrador cuelga otro vídeo cortándole el dedo a la princesa todos cambian de opinión. El ministro se siente presionado ya no solo por el hecho de tener la vida de una persona en sus manos, sino porque es el tema de conversación en todas las redes sociales. Al final el ministro accede a la petición del secuestrador. Media hora antes del suceso en directo el secuestrador suelta a la princesa, pero como todo el mundo está pendiente de la televisión nadie se la encuentra. El secuestrador es un artista que quería comprobar como reaccionaba la gente, y al ver como les puede el morbo y la televisión se suicida.

El segundo capítulo “15 millones de méritos” está basado en una sociedad en la que las personas están encerradas y ganan puntos jugando a videojuegos, que pueden canjear por comida, habitaciones más grandes, etcétera. Si consigues 15 millones de méritos (puntos por jugar) puedes participar en un concurso de talentos y saltar a la fama. El protagonista apenas utiliza sus méritos, y al escuchar a una chica cantar decide darle los 15 millones para que se haga famosa. Consigue llegar al concurso, pero en vez de ofrecerle ser cantante le ofrece ser actriz porno. Ella acepta este puesto y el protagonista se cabrea. Consigue de nuevo 15 millones de méritos para presentarse él al concurso, y cuando le toca actuar intenta suicidarse en directo, pero al final consiguen comprarlo, igual que con la chica.

En el tercer capítulo “Tu historia completa” una mujer se despierta sin saber donde esta ni quien es, solo tiene una foto de una niña pequeña (ella cree que es su hija). Cuando sale a la calle la poca gente que hay la está grabando con el móvil. La persigue un hombre que quiere matarla, y una chica la ayuda a escapar. Cuando llegan a desactivar una fuente de alimentación los que las persiguen las encuentran. De repente desaparece una pared y se encuentran en un escenario, frente a un público. Amarran a la mujer a una silla, y le explican que su novio mató a la niña pequeña de la foto mientras ella lo grababa. Cada noche hacen que pierda la memoria, y por la mañana la exhiben como si fuera un animal de feria, para que sufra por lo que hizo.

Son diferentes historias, pero en todas ellas la tecnología domina a las personas. Son todas historias sobre como podría afectar la tecnología en nuestras vidas. Desde un tiempo más contemporáneo hasta un futuro que no se ve muy lejano. Es una buena crítica de lo dependientes que somos de la tecnología y lo que nos podría hacer.

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